Una inversión pública más alta y bien dirigida en la infraestructura superarían en gran medida los costos fiscales y promoverían el desarrollo económico y social de Guatemala.
La inversión pública en infraestructura en Guatemala es una de las más bajas de América Latina y los mercados emergentes. El consiguiente déficit de infraestructura limita el futuro crecimiento y nivel de vida del país, repercutiendo especialmente en los hogares más pobres.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario